Filosofía
Se ha producido dentro del mundo académico una generalizada deserción de la concepción tradicional del conocimiento científico. Dentro de la corriente postmoderna se sostiene que lo que tomamos por explicaciones correctas y objetivas de la naturaleza y del yo sólo son un subproducto de los procesos sociales. Todo lo que se puede decir acerca del mundo incluyendo al yo y a los otros está determinado por las convenciones del discurso. En efecto lo que tomamos por lo “real y lo bueno” es en su mayor parte un producto de los relatos textuales, los cuales no son independientes de las personas; por lo contrario, los textos son subproducto de las relaciones humanas y se cargan de significación a partir de la manera en que se les usa dentro de las relaciones interpersonales.
Como parte de la corriente posmoderna, el construccionismo social se ocupa más de las redes de relaciones que de los individuos y cuestiona la posición de superioridad trascendente reclamada por aquellos que actúan según el modo científico tradicional; además, no sólo cuestiona la idea de una verdad única, sino que hasta duda de que la investigación social “objetiva” sea posible. Sostiene que no podemos saber qué es la “realidad social” y, en consecuencia, que la investigación científica tradicional con sus tests, sus estadísticas y sus coeficientes de probabilidad es sólo una expresión de anhelos, cuando no lisa y llanamente una mentira.